Las acciones de empresas tecnológicas como Nvidia y Apple, así como las de compañías chinas que cotizan en Estados Unidos como Alibaba, registraron fuertes pérdidas.

El nerviosismo también golpeó al mercado energético, donde los precios del petróleo cayeron a su nivel más bajo en cinco meses, con el WTI retrocediendo un 4.24%. En contraste, activos de refugio como el oro se dispararon, superando los 4,000 dólares por onza. El peso mexicano se depreció, con el tipo de cambio superando las 18.59 unidades por dólar. A pesar de la fuerte retórica inicial, Trump moderó su postura durante el fin de semana, afirmando que “todo estará bien” y que Washington no quería “perjudicar” a China, lo que permitió una recuperación parcial de los mercados al inicio de la siguiente semana. Sin embargo, el episodio subrayó la fragilidad de la estabilidad económica global y la influencia directa de las decisiones políticas en la confianza de los inversionistas.