Sin embargo, en el sector empresarial persiste la inquietud.

La senadora del PRI, Karla Toledo, advirtió que el T-MEC está “bajo amenaza directa” por incumplimientos señalados por EE.

UU. en energía y otros sectores.

Expertos y representantes de la industria automotriz y maquiladora temen que la revisión se utilice para endurecer las reglas de origen y aplicar más aranceles, lo que frenaría la inversión y el desarrollo de nuevas tecnologías. La posibilidad de que Estados Unidos impulse negociaciones bilaterales, como sugirió Trump, es vista como un riesgo que podría dejar a México en una posición más vulnerable.