Las políticas arancelarias y el giro hacia el proteccionismo de la administración de Donald Trump han obligado a gigantes globales como Uniqlo y Apple a reevaluar sus estrategias de producción y cadena de suministro, que dependen en gran medida de Asia. Estas empresas enfrentan el desafío de mantener sus modelos de negocio rentables en medio de una creciente incertidumbre comercial. Tadashi Yanai, fundador de Uniqlo, ha expresado una creciente alarma ante la dirección política y económica de Estados Unidos, un mercado clave para su expansión. Yanai criticó los “aranceles extraordinariamente altos” que amenazan con desbaratar la meticulosa cadena de suministro de su empresa, la cual depende de fábricas en China y el sudeste asiático.
“¿Está realmente bien que EU decida, a su antojo, este porcentaje para este país y este porcentaje para este otro?”, cuestionó, argumentando que tales movimientos “dividirán el comercio mundial y serán definitivamente negativos para el desarrollo global”.
A pesar de la presión, Yanai afirmó que Uniqlo no planea trasladar su cadena de suministro a Estados Unidos, citando la falta de un entorno industrial adecuado.
Por su parte, Apple ha adoptado una postura diferente. Aunque también enfrenta la presión de Trump para regresar la manufactura a Estados Unidos, la compañía ha decidido redoblar su apuesta por China. El CEO, Tim Cook, se reunió con funcionarios en Pekín y se comprometió a “seguir aumentando la inversión en China”, desafiando las amenazas arancelarias de Washington. Esta decisión subraya la importancia estratégica del mercado y la cadena de producción chinos para Apple, que busca mantener su presencia y competitividad en la segunda economía más grande del mundo.
En resumenLas políticas proteccionistas de EE. UU. han generado respuestas divergentes de las multinacionales. Mientras el fundador de Uniqlo, Tadashi Yanai, expresó su alarma por los altos aranceles que amenazan su cadena de suministro asiática, Apple, bajo la dirección de Tim Cook, ha optado por aumentar su inversión en China a pesar de las presiones de Washington, evidenciando las complejas decisiones estratégicas que enfrentan las empresas globales.