Atribuyó el alza directamente a los aranceles estadounidenses y al encarecimiento general de los insumos importados.
“Estamos buscando cómo sustituir algunos productos importados por otros nacionales, para que el impacto no llegue al usuario final”, explicó García Sánchez.
La industria gráfica en Puebla, que agrupa alrededor de 550 unidades de negocio, enfrenta el desafío de mantener su competitividad sin trasladar la totalidad del aumento de costos a los clientes. La Canagraf mantiene comunicación con la Secretaría de Economía para explorar medidas que mitiguen estos efectos negativos.
Este caso ilustra cómo las políticas comerciales proteccionistas de un país pueden tener consecuencias directas y en cascada sobre sectores específicos en sus socios comerciales, incluso en industrias que no están en el centro del debate arancelario, como la automotriz.
La necesidad de buscar proveedores locales se vuelve una estrategia de supervivencia, aunque esto también implica retos de adaptación y, potencialmente, de calidad y escala.












