Esta medida se extenderá también a sueros orales no medicinales que contengan azúcares o edulcorantes.

En el caso del tabaco, la tasa general del IEPS aumentará del 160% al 200%, y la cuota específica por cigarro pasará de 0.6445 a 0.8516 pesos. Asimismo, el impuesto a juegos con apuestas y sorteos se incrementará del 30% al 50%.

Una de las novedades más polémicas es la creación de un IEPS del 8% para los videojuegos considerados violentos. El gobierno federal argumenta que estas medidas tienen un fin de salud pública y espera recaudar más de 42,000 millones de pesos adicionales. Sin embargo, la propuesta ha sido criticada por sectores empresariales como la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (ANPEC), que advierte que el alza de impuestos es una medida “fallida, ineficaz y regresiva” que podría provocar el cierre de hasta 1,300 pequeños negocios en estados como Tamaulipas. Posteriormente, la bancada de Morena propuso una reserva para reducir a 1.50 pesos por litro el IEPS a bebidas con edulcorantes no calóricos, tras un acuerdo con la industria refresquera.