La intensificación de la guerra comercial entre Estados Unidos y China ha provocado una significativa incertidumbre en los mercados globales, afectando directamente a las divisas y activos de refugio. La tensión aumentó tras las amenazas del presidente estadounidense, Donald Trump, de imponer aranceles de hasta el 100% a productos chinos, aunque posteriormente admitió que tal medida “no es sostenible”. La disputa se reavivó después de que Pekín anunciara restricciones a las exportaciones de tierras raras, metales cruciales para la industria tecnológica y de defensa. Esta acción fue calificada por funcionarios estadounidenses como una amenaza a las cadenas de suministro globales. La reacción de los mercados fue inmediata: el peso mexicano experimentó una fuerte volatilidad, mientras que el oro alcanzó máximos históricos, superando los 4,300 dólares por onza, al consolidarse como el principal activo de refugio para los inversionistas. En medio de la escalada, el secretario del Tesoro de EE.
UU., Scott Bessent, y el viceprimer ministro chino, He Lifeng, sostuvieron una videollamada descrita como un intercambio “franco, profundo y constructivo”.
Como resultado, ambas potencias acordaron llevar a cabo una nueva ronda de negociaciones comerciales en Malasia para buscar una desescalada.
Horas antes, Trump había confirmado que finalmente se reuniría con su homólogo chino, Xi Jinping, en la cumbre de la APEC en Corea del Sur, un encuentro que previamente había puesto en duda. La directora del FMI, Kristalina Georgieva, expresó su esperanza de que se alcance un acuerdo para calmar las tensiones que, según analistas, podrían seguir afectando a los activos de riesgo y a las monedas de mercados emergentes como México.
En resumenLa guerra arancelaria entre las dos mayores economías del mundo ha creado un entorno de alta volatilidad financiera, impulsando los precios del oro y afectando al peso mexicano. A pesar de las amenazas, la apertura de nuevas negociaciones diplomáticas ofrece una posibilidad de distensión y estabilización para los mercados globales.