Las importaciones también han disminuido, reflejando una contracción general del mercado.

Por otro lado, la industria ha sido golpeada por graves problemas operativos internos.

La paralización de Altos Hornos de México (AHMSA) desde 2023 representó un golpe severo a la capacidad productiva del país. A esto se sumaron los conflictos laborales en ArcelorMittal, que incluyeron un paro de labores y un mantenimiento prolongado de su alto horno, generando pérdidas millonarias.

La debilidad persistente en sectores clave como la construcción y la producción de vehículos, principales consumidores de acero, ha completado este escenario adverso. La situación evidencia una enorme brecha competitiva con gigantes como Estados Unidos, que produce en pocos días lo que México fabrica en un mes.