"Con el TLCAN, y ahora el T-MEC, los tres países nos hemos beneficiado por más de 30 años. En el entorno global sólo podremos competir con el resto del mundo manteniéndonos como una región", expuso la AMIA. Sin embargo, persisten puntos de fricción, como el incumplimiento de Estados Unidos con la resolución de un panel sobre reglas de origen en la industria automotriz y la aplicación de medidas unilaterales al amparo de la sección 232, lo que genera incertidumbre en el sector y alimenta el debate sobre la necesidad de fortalecer los mecanismos de solución de controversias del tratado.