El nuevo tratado busca ir más allá del comercio de bienes, incorporando capítulos sobre inversión, comercio digital, facilitación comercial, pymes y buenas prácticas regulatorias.

Según Rogelio Granguillhome, representante de México ante la UE, el acuerdo permitirá la eliminación inmediata de aranceles para el 86% de los bienes agrícolas mexicanos, mientras que otro 10% se reducirá gradualmente en los siguientes siete años. Además, se reconocerán más indicaciones geográficas mexicanas, como la vainilla de Papantla y el mango ataúlfo. Esta modernización es vista como una pieza clave en la estrategia de México para diversificar sus mercados y reducir la dependencia de Norteamérica, especialmente en un contexto de tensiones comerciales y proteccionismo.

El presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), Francisco Cervantes, señaló que el acuerdo es una oportunidad para fortalecer el contenido nacional y competir con las importaciones asiáticas.