Por su parte, el embajador de México en Washington, Esteban Moctezuma Barragán, describió las negociaciones para evitar aranceles de hasta el 30% como un proceso que avanza “de forma muy saludable”. Atribuyó el progreso a un enfoque equilibrado que considera las necesidades de ambos países y al reconocimiento por parte de Estados Unidos de los avances de México en materia migratoria y de seguridad. Este clima de cooperación contrasta con las tensiones de años anteriores. En paralelo, la calificadora Moody's ha reducido su proyección de la tasa arancelaria efectiva que EE.UU. aplica a las exportaciones mexicanas, de un 13.4% a un 7.5%. La firma atribuye esta mejora al alto grado de cumplimiento de las reglas de origen del T-MEC, que ha permitido que casi el 85% de las exportaciones mexicanas ingresen al mercado estadounidense bajo el acuerdo, reduciendo el impacto de otras tarifas.