Mientras algunas empresas como Tesla, General Motors y Mattel reportan un impacto negativo directo en sus márgenes y ganancias, otras como Volvo, Ford, Procter & Gamble y Unilever han logrado mitigar los costos y adaptar sus estrategias para mantener la rentabilidad, demostrando una notable capacidad de resiliencia.

Los informes trimestrales del tercer trimestre de 2025 revelan un panorama de adaptación. Volvo Cars superó las expectativas de ganancias gracias a un amplio programa de reducción de costos. Ford agradeció al presidente Trump por medidas que, según la compañía, redujeron el impacto arancelario a 1,000 millones de dólares, la mitad de lo previsto inicialmente. P&G también informó que rebajó a la mitad el impacto de los aranceles en su primer trimestre fiscal. Por otro lado, empresas como Tesla reportaron que sus márgenes se vieron afectados por más de 400 millones de dólares en aranceles sobre piezas de automóviles, y General Motors, a pesar de elevar su pronóstico de ganancias, recortó cientos de empleos atribuyendo los costos adicionales a los gravámenes. El fabricante de juguetes Mattel también culpó a los aranceles de la incertidumbre que llevó a los minoristas a retrasar pedidos navideños, afectando sus ventas. Una de las estrategias de adaptación más notables es la de la compañía brasileña WEG, que anunció el traslado de parte de su producción a México para contrarrestar los aranceles del 50% impuestos a productos de Brasil. Estas diversas reacciones muestran que, si bien los aranceles representan un desafío universal, la capacidad de cada empresa para reestructurar sus cadenas de suministro, optimizar costos y trasladar la producción está definiendo a los ganadores y perdedores en el nuevo entorno comercial.