La industria de bebidas en México enfrenta un panorama de incertidumbre ante la aprobación en la Cámara de Diputados de un aumento histórico al Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) para bebidas azucaradas, que entraría en vigor en 2026. La reforma, que casi duplica el impuesto actual, ha provocado que grandes embotelladoras como Arca Continental y Coca-Cola FEMSA anuncien aumentos de precios de hasta un 10% y la reconsideración de sus inversiones. La propuesta legislativa, pendiente de aprobación en el Senado, incrementa el IEPS de 1.64 a 3.08 pesos por litro para bebidas azucaradas, un aumento de casi el 87%. Además, introduce un nuevo impuesto de 1.50 pesos por litro para las bebidas con edulcorantes no calóricos, conocidas como “light” o “cero”.
En respuesta, Arca Continental, uno de los principales socios de Coca-Cola, estimó que el alza de precios para el consumidor final sería de entre 8% y 10%, sin contar la inflación. Arturo Gutiérrez, director general de la empresa, declaró: “Estimamos que ese aumento probablemente estaría entre el 8% y el 10%.
Y a eso tendríamos que añadir la inflación después”.
Por su parte, Coca-Cola FEMSA anunció que pondrá en pausa proyectos de inversión, como la construcción de nuevos centros de distribución, ante la previsible caída en el volumen de ventas. Ian Craig, director de la embotelladora, señaló que “lo peor que podemos hacer si el volumen disminuye es instalar los centros y que estos sean improductivos”. La preocupación se extiende a otras empresas como Cooperativa Pascual, que advirtió que el aumento podría contraer sus ventas hasta en un 60%, poniendo en riesgo 4,500 empleos y frenando la apertura de una nueva planta en Tamaulipas.
Incluso Genomma Lab analiza subir el precio de su bebida Suerox.
En resumenEl significativo aumento propuesto al IEPS para bebidas azucaradas y con edulcorantes ha generado una fuerte reacción en la industria. Empresas como Coca-Cola FEMSA, Arca Continental y Pascual anticipan un impacto negativo en sus volúmenes de venta, lo que las ha llevado a anunciar posibles alzas de precios al consumidor y a pausar planes de inversión, afectando la competitividad y el empleo en el sector.