Además, la decisión está ligada a la presión de las políticas comerciales de Donald Trump, que buscan fortalecer la manufactura en EE. UU. y han afectado la competitividad de las plantas en México. De hecho, el CEO global de Nissan, Makoto Uchida, ya había advertido sobre la posibilidad de mover producción hacia Estados Unidos. Aunque la empresa ha asegurado su “solidez financiera y capacidad de pago” para cumplir con todos sus compromisos, el cierre podría significar la pérdida de cientos de empleos, sumándose a los más de 1,200 despidos que, según el sindicato, ya se habían realizado en 2024. El presidente del Consejo Estatal Empresarial de Aguascalientes (CEEA), Roberto Díaz Ruiz, señaló que se esperaba la decisión y confía en que los trabajadores, por su alta capacitación, podrán reubicarse rápidamente.