Actualmente, los productos mexicanos fuera del T-MEC mantienen un arancel del 25%. La prórroga evita un aumento y abre una nueva etapa de negociaciones enfocada en la revisión del tratado comercial. La noticia fue bien recibida por los mercados financieros, que reaccionaron con optimismo, impulsando una apreciación del peso mexicano frente al dólar. Analistas destacaron que el diálogo directo entre los mandatarios reduce la incertidumbre, aunque esta no se eliminará por completo mientras persistan las tensiones comerciales en la región, como la reciente suspensión de negociaciones de Trump con Canadá. El secretario de Economía, Marcelo Ebrard, ha reiterado que el T-MEC no está en riesgo de cancelarse, argumentando que la integración económica norteamericana es “difícil de suspender” por los altos costos que implicaría.