Medina señaló que “la incertidumbre provocada por los aranceles ha llevado a que las empresas reduzcan plazas laborales como medida preventiva”. Para mitigar un daño mayor, algunas plantas han optado por implementar “paros técnicos”, una estrategia en la que se suspende la producción temporalmente y se paga a los trabajadores un porcentaje reducido de su salario, que en algunos casos es del 65 por ciento durante la primera semana.

Esta medida, aunque afecta los ingresos de los trabajadores, busca preservar las fuentes de empleo restantes mientras las compañías navegan el volátil panorama comercial.

La situación genera una gran preocupación entre los sindicatos, que ven cómo los recortes se extienden por distintas plantas del país.