Este acuerdo temporal alivia la presión sobre las exportaciones mexicanas no cubiertas por el T-MEC mientras continúan las negociaciones comerciales bilaterales.
La prórroga se concretó tras una llamada telefónica entre ambos mandatarios el sábado 26 de octubre. Durante su conferencia matutina, la presidenta Sheinbaum explicó la importancia de esta comunicación: “Me interesaba que no llegara el primero de noviembre sin que nos hubiéramos comunicado y que estuviéramos de acuerdo en que nuestros equipos seguían trabajando”. La decisión de Trump de otorgar “unas semanas más” de pausa permite que los equipos de negociación de ambos países continúen buscando un acuerdo definitivo sobre las barreras no arancelarias.
Actualmente, los productos mexicanos fuera del T-MEC enfrentan un arancel del 25%, y la suspensión temporal, vigente desde julio, evitó un posible incremento. La siguiente fase de las negociaciones, según informó la presidenta, se centrará en establecer un nuevo esquema de aranceles en el marco de la próxima revisión del T-MEC, programada para 2026. Por su parte, el secretario de Economía, Marcelo Ebrard, ha manifestado que el tratado comercial no está en riesgo de cancelarse, a pesar de las tensiones comerciales que Estados Unidos mantiene con otros socios como Canadá.













