Medina afirmó que las empresas "reduzcan plazas laborales como medida preventiva".

A esta situación se suma una crisis global de semiconductores, originada por un conflicto geopolítico en torno a la empresa Nexperia, que obligó a Honda a suspender la producción en su planta de Celaya, Guanajuato. La Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA) advirtió que este problema "podría afectar a otras armadoras que operan en el país". Audi en Puebla también suspendió operaciones debido a bloqueos carreteros, lo que impidió la llegada de insumos. A pesar de que la presidenta Sheinbaum descartó que los aranceles sean la causa directa de los cierres, afirmando que eran "decisiones que habían tomado, previamente", la industria en general, incluyendo a gigantes como Volkswagen y Suzuki, resiente el impacto, reportando pérdidas y ajustando sus estrategias ante un entorno comercial volátil.