Este mecanismo permitiría a los inversionistas resolver controversias con árbitros independientes, sin tener que recurrir a los tribunales mexicanos.

Ildefonso Guajardo, exsecretario de Economía, desestimó estas peticiones calificándolas como "llamados a misa", argumentando que fue el propio equipo de Trump quien eliminó el panel ISDS y que la administración estadounidense busca desalentar la inversión fuera de su país. "(Trump) cree que lo que pierde México por la incertidumbre en inversión, lo gana automáticamente Estados Unidos", opinó Guajardo.

No obstante, la presión del influyente grupo empresarial, liderado por figuras como Jamie Dimon de JP Morgan, añade una capa de complejidad a la futura renegociación del T-MEC.