El empresario Andrés Oyervides señaló que “nadie quiere invertir todavía” debido a que los proyectos se aplazan constantemente por la indefinición arancelaria.

Esta situación ha llevado a que algunas compañías incluso desocupen instalaciones. La presidenta de Canacintra en Ciudad Juárez, Isela Molina, reforzó esta percepción, indicando que la incertidumbre ha complicado que las empresas cumplan con sus obligaciones, como el pago de aguinaldos, obligándolas a recurrir a créditos. Desde el sector financiero, BBVA México proyecta una caída del 7.8% en la inversión privada para 2025, atribuyéndola directamente a la guerra comercial con Estados Unidos. El banco advierte que el principal reto para México es generar confianza a corto y mediano plazo para reactivar las inversiones.

Esta parálisis demuestra cómo la volatilidad en la política comercial externa tiene un efecto directo y tangible en las decisiones de inversión a nivel local, frenando el potencial de crecimiento de la industria nacional.