“Estamos esperando tres factores que definirán si seguimos avanzando o si muchas plantas tendrán que reducirse: los aranceles de Estados Unidos, la negociación del T-MEC y las reformas laborales internas”, explicó. La estrecha vinculación con el mercado norteamericano ha provocado que la reciente imposición de aranceles y la parálisis económica en Estados Unidos hayan frenado pedidos y afectado la exportación de productos metálicos. El líder sindical lamentó que México aún no tenga una estrategia clara para la revisión del T-MEC, advirtiendo que, aunque el tratado probablemente se renueve, los beneficios reales podrían tardar en reflejarse hasta 2027, un periodo que considera “demasiado largo para un sector que ya enfrenta un año de contracción”. A nivel interno, la reforma para reducir la jornada laboral y los ajustes salariales generan inquietud, ya que, según Mata, no van acompañados de los incentivos económicos necesarios.

“El gobierno impulsa reformas con simbolismos, pero sin políticas económicas reales.

No hay inversión pública ni un plan que detone crecimiento.

Eso nos tiene detenidos”, sostuvo.