Máximo Vedoya, director general de Ternium, ha señalado la necesidad de “resolver el problema de la 232 Ley de Aranceles” para eliminar la incertidumbre. A pesar de este entorno adverso, las grandes acereras como Ternium mantienen sus planes de inversión en México, como la ampliación de su planta en Pesquería, Nuevo León, por 4 mil millones de dólares, aunque con “un cierto margen de preocupación”. La Cámara Nacional de la Industria del Hierro y el Acero (Canacero) ha indicado que estas inversiones, que suman 8,700 millones de dólares para el sexenio, siguen en pie, pero la industria busca un acuerdo para eliminar las tarifas. Los aranceles no solo encarecen los insumos, sino que también complican la planeación a largo plazo y afectan la cadena de producción integrada en Norteamérica, un pilar del T-MEC. La situación ha llevado a las empresas a reconfigurar sus operaciones para absorber los costos adicionales sin comprometer la calidad, en un esfuerzo por mantenerse competitivas en su principal mercado de exportación.