La medida no solo se enfoca en China, sino también en otros países con restricciones comerciales estadounidenses como Rusia y Venezuela.

Este esfuerzo de desvinculación es costoso y complejo para los proveedores, ya que China ha adquirido un dominio profundo en ciertos componentes clave como iluminación, electrónica y herramentales. Un ejecutivo del sector describió la iniciativa como “un gran esfuerzo”, mientras que la asociación de proveedores MEMA señaló que deshacer en pocos años las cadenas de suministro construidas durante décadas “no va a suceder tan rápido”.