Sin embargo, la política arancelaria contempla matices importantes.

Por ejemplo, la automotriz china JAC ha logrado esquivar este arancel gracias a que sus vehículos son ensamblados en México, lo que la exenta al ser reconocida por programas industriales nacionales. Este caso demuestra que la medida no solo busca restringir importaciones, sino también incentivar la inversión y la producción local, atrayendo a marcas asiáticas que buscan establecer operaciones de maquila en el país para acceder al mercado norteamericano sin las barreras arancelarias. La propuesta se enmarca en un contexto de negociaciones con la administración Trump y de cara a la revisión del T-MEC, donde México busca fortalecer su posición industrial.