Pfiffner, que fabrica maquinaria de alto valor para gigantes automotrices como Mercedes-Benz y proveedores como Robert Bosch. El director ejecutivo de Pfiffner, Andreas Ewald, declaró que el arancel “acaba con cualquier negocio”, explicando que, junto con la depreciación del dólar, las exportaciones de su empresa se encarecieron alrededor de un 50% para los compradores estadounidenses. La crisis en este sector industrial, que podría perder hasta 30,000 empleos para finales de 2026 si se mantienen los aranceles, ha llevado a despidos masivos; en el caso de Pfiffner, 80 de sus 105 empleados serán despedidos. El acuerdo para reducir el arancel al 15% es visto como una medida que podría salvar algunos puestos de trabajo y ofrecer un respiro a una industria clave que enfrenta una “espiral descendente” debido a la incertidumbre comercial y la cautela de los consumidores.