El plan se articula sobre tres pilares: bancarización y digitalización, acceso a financiamiento en condiciones preferenciales, y educación financiera especializada.

El objetivo es alcanzar a 50,000 empresas en los próximos 18 meses y recuperar 50,000 de los 100,000 empleos que la industria ha perdido debido a la competencia internacional y la falta de competitividad.

El secretario de Economía, Marcelo Ebrard, enmarcó esta acción dentro del "Plan México", describiéndola como parte de una "política industrial agresiva, indispensable ante las nuevas condiciones globales", donde potencias como China y Estados Unidos protegen sus industrias. “El país que no tenga una política industrial agresiva no le va bien”, afirmó.

El financiamiento ofrecerá tasas preferenciales del 14.5 % y cero comisiones de apertura para capital de trabajo y modernización. Esta medida se complementa con el aumento de aranceles a importaciones de países sin tratado comercial, lo que, según el subsecretario de Industria y Comercio, Vidal Llerenas Morales, ya ha generado una reducción en las importaciones y un incremento en la recaudación de casi 14 mil millones de pesos. El plan beneficiará principalmente a estados con una fuerte vocación en estos sectores, como Guanajuato, Estado de México, Jalisco y Puebla.