El plan, formalizado en colaboración con BBVA México y Nacional Financiera (Nafin), tiene como meta alcanzar a 50,000 empresas en los próximos 18 meses y recuperar 50,000 de los 100,000 empleos perdidos en el sector. El secretario de Economía, Marcelo Ebrard, afirmó que México adoptará una "política industrial mucho más agresiva", que incluye el uso de aranceles contra países con los que no se tiene tratado comercial y donde se detectan prácticas de dumping. Según el subsecretario Vidal Llerenas, estas medidas ya han logrado una reducción en las importaciones y un incremento en la recaudación de casi 14 mil millones de pesos.
La estrategia también contempla acciones contundentes contra el comercio ilegal.
Ebrard advirtió que se aplicará la extinción de dominio a inmuebles donde se vendan mercancías de procedencia irregular, especialmente de China, afirmando que lo hará "llueva, truene o relampaguee".
El plan se enfoca en un sector compuesto en un 85% por mipymes, muchas de ellas informales y sin acceso a crédito. Por ello, el financiamiento ofrecido contará con tasas preferenciales y cero comisiones, buscando no solo la supervivencia, sino la modernización y competitividad de una de las industrias más tradicionales del país, con un fuerte impacto en estados como Guanajuato y el Estado de México.








