La Bolsa Mexicana de Valores (BMV) experimentó una jornada volátil, alcanzando un nuevo máximo histórico durante el día para finalmente cerrar con una pérdida. Esta caída interrumpió una racha de cuatro sesiones consecutivas de ganancias, reflejando la cautela de los inversionistas antes de la publicación de datos clave de inflación en Estados Unidos. Durante las primeras horas de la sesión del miércoles, el índice líder S&P/BMV IPC llegó a subir hasta un 0.51%, alcanzando un nuevo récord de 60,987.35 puntos y coqueteando con la barrera de las 61,000 unidades. Este optimismo inicial fue una reacción directa a la inesperada caída de los precios al productor en Estados Unidos, que fortaleció las apuestas por un recorte de tasas de la Reserva Federal.
Sin embargo, el impulso no se sostuvo y el mercado cambió de dirección. Al cierre, el IPC registró una pérdida de 0.31%, ubicándose en 60,489.19 unidades. Según Gabriela Siller, directora de Análisis Económico de Banco Base, "el retroceso se dio en la víspera de la publicación de la inflación en Estados Unidos, lo que generó cautela en los mercados". Esta caída puso fin a una racha de cuatro jornadas de avances, tres de las cuales habían sido con récords históricos. El comportamiento de las emisoras fue mixto: entre las mayores pérdidas destacaron Qualitas (-3.95%), Grupo Carso (-3.06%) y Bimbo (-1.61%), mientras que los principales avances fueron para Vista Oil & Gas (+6.71%) e Industrias Peñoles (+4.92%).
El volumen negociado alcanzó los 190.7 millones de títulos.
En resumenLa BMV tuvo una jornada de dos caras: un optimismo inicial que la llevó a un récord intradiario, impulsado por datos económicos de EE.UU., seguido de un cierre negativo por la cautela previa a nuevos reportes de inflación. La interrupción de su racha alcista de cuatro días y el comportamiento mixto de sus emisoras clave demuestran la sensibilidad del mercado mexicano a la política monetaria de la Reserva Federal y la incertidumbre en el panorama económico global.