Esta disparidad fue evidente en los principales centros financieros.

En Estados Unidos, mientras el Dow Jones subía, el Nasdaq caía. En Asia, los mercados también cerraron con tendencias opuestas: el índice Nikkei de Japón perdió un 0.25%, pero el Hang Seng de Hong Kong ganó un significativo 1.78%. En Europa, el comportamiento fue más moderado pero igualmente divergente, con el índice paneuropeo Euro Stoxx 600 operando con un ligero avance del 0.09%.

Esta falta de una tendencia unificada demuestra que, si bien el recorte de tasas de la Fed fue un evento global, su interpretación y sus efectos variaron considerablemente entre regiones y sectores, dependiendo de las condiciones económicas locales y la composición de cada mercado.