Sin embargo, la tendencia descendente prevaleció.

Analistas de Banorte señalaron que el mercado no logró superar la resistencia clave localizada en los 62,490 enteros, lo que podría mantener un sesgo descendente. En su análisis, el grupo financiero sugirió que el próximo nivel de soporte a vigilar se sitúa en los 61,000 puntos y recomendó a los inversionistas “tomar utilidades con un perfil de corto plazo”. La sesión bursátil en México reflejó así una cautela particular, desmarcándose de la apertura positiva observada en Wall Street y en las principales bolsas europeas, y alineándose más con la incertidumbre de un panorama financiero global sin una dirección unificada.