La Bolsa Mexicana de Valores (BMV) registró una jornada positiva, ligando dos sesiones al alza y alcanzando un nuevo máximo histórico. Este desempeño contrasta con las pérdidas generalizadas en los principales índices de Estados Unidos, en un entorno marcado por la cautela ante las políticas monetarias de la Reserva Federal. El principal indicador del mercado accionario local, el S&P/BMV IPC, avanzó un 0.59 % para situarse en un nivel récord de 62,368.19 puntos. Este impulso fue liderado por el buen desempeño de acciones de gran peso como América Móvil (AMXL), que subió un 3.45 %, junto con otras como Gentera y Vesta, que avanzaron más de un 2 %. Según un reporte de Monex citado en los artículos, la visión global sobre los mercados emergentes, y en particular sobre México, se mantiene positiva a pesar de señales de una menor actividad económica local. El principal motor de esta confianza es 'la expectativa de menores tasas de interés', que continúa atrayendo flujos de capital. El rendimiento de la bolsa mexicana es notable, acumulando un 25.9 % en lo que va del año y un 5.3 % en septiembre, un mes que históricamente suele presentar ajustes a la baja.
En contraparte, los mercados estadounidenses cerraron con pérdidas generalizadas: el Dow Jones cayó 0.19 %, el Standard & Poor's 0.55 % y el Nasdaq 0.95 %.
La atención de los inversionistas se centra en las declaraciones del presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, quien, si bien reconoció la resiliencia de la economía de EE. UU., advirtió que 'la incertidumbre sobre la evolución de los precios se mantiene elevada'. Esta postura mantiene la cautela en los mercados, que esperan la publicación de datos clave de inflación y empleo.
Además, la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE) proyectó una desaceleración del crecimiento económico estadounidense para el próximo año.
En resumenLa Bolsa Mexicana de Valores demostró una notable fortaleza al alcanzar un nuevo máximo histórico, impulsada por acciones específicas y un sentimiento favorable hacia los mercados emergentes ante la expectativa de tasas de interés más bajas. Este optimismo local contrasta fuertemente con la cautela que prevalece en los mercados de Estados Unidos, los cuales registraron pérdidas debido a la incertidumbre generada por las futuras decisiones de la Reserva Federal en su lucha contra la inflación.