Este movimiento se produjo en sintonía con la aversión al riesgo en los mercados internacionales y tras haber alcanzado un máximo histórico en la víspera.

El Índice de Precios y Cotizaciones (IPyC) no logró extender el impulso de las sesiones anteriores y cerró la jornada del miércoles con una baja de 0.74%, ubicándose en 61,905.95 puntos. Este retroceso se da después de que el índice alcanzara un nuevo máximo histórico de 62,503.99 unidades durante la misma sesión, lo que evidencia la volatilidad del mercado. La caída de la plaza mexicana estuvo directamente influenciada por el comportamiento negativo de los principales índices de Wall Street, que también cerraron en terreno negativo. A nivel local, el descenso fue encabezado por las acciones de Megacable, que se desplomaron un 6.73%.

Otras empresas que contribuyeron a las bajas fueron Grupo Carso y Genomma Lab.

En contraste con la tendencia general, algunas emisoras lograron resistir la presión vendedora.

El caso más notable fue el de Grupo México, que registró el mejor desempeño del día con un avance de 4.24%, impulsado por el dinamismo en el sector minero.

Regional y La Comer también reportaron alzas.

La caída del mercado bursátil mexicano refleja la cautela de los inversionistas frente a los altos niveles alcanzados y el reajuste de expectativas, en un contexto de espera ante la inminente decisión de política monetaria del Banco de México.