Sin embargo, persiste la preocupación de que una parálisis prolongada pueda debilitar la economía, especialmente si se producen despidos de trabajadores federales. Jim Baird, director de inversiones de Plante Moran Financial Advisors, expresó cautela al señalar: "Teniendo en cuenta lo polarizados que están los dos partidos (políticos) en este momento, y que ambos parecen estar fijando sus respectivas posiciones, no sería sorprendente que esto se alargue un poco más". La principal inquietud para los mercados es que el cierre impida la publicación de datos económicos clave, como el informe de nóminas no agrícolas, lo que dificultaría la evaluación de la salud económica y las futuras decisiones de la Reserva Federal.