Este impulso se vio reflejado a nivel global, contagiando a mercados como la Bolsa Mexicana de Valores. Un evento clave que fortaleció el sentimiento positivo fue el anuncio de una venta de acciones de OpenAI, que elevó la valuación de la compañía a 500 mil millones de dólares, consolidándola como la startup más valiosa del mundo. Este hito "fortaleció el optimismo en torno a la inteligencia artificial, impulsando avances en los principales índices, que apuntan a su quinta jornada consecutiva al alza".

El buen desempeño no se limitó a las empresas emergentes; gigantes tecnológicos como Nvidia y Broadcom también contribuyeron significativamente a que la valoración del S&P 500 alcanzara su nivel más alto desde 2020.

El entusiasmo por la IA, evidenciado también por el lanzamiento de Sora, el modelo de generación de video de OpenAI, parece haber creado una narrativa de crecimiento a largo plazo que los inversionistas están dispuestos a seguir, minimizando los riesgos macroeconómicos a corto plazo.