Según analistas, la principal causa del retroceso fue la creciente preocupación por los riesgos para las ventas en los próximos trimestres debido al "retiro del crédito fiscal federal de 7,500 dólares" en Estados Unidos. La posible eliminación de este incentivo clave para los compradores podría afectar la demanda y presionar los márgenes de la empresa, un temor que pesó más en el ánimo de los inversionistas que las cifras de producción actuales. Esta situación contrasta con las noticias sobre la fortuna personal de su CEO, Elon Musk, quien alcanzó un patrimonio neto récord de 500 mil millones de dólares, en gran parte gracias a la valoración de Tesla. La caída de la acción demuestra que, a pesar del éxito a largo plazo reflejado en la riqueza de su fundador, el mercado evalúa constantemente los desafíos futuros, como los cambios en las políticas gubernamentales y su impacto en el crecimiento de las ventas.