La noticia fue interpretada como un reconocimiento al respaldo del gobierno federal y a la gestión de la deuda de la compañía. De forma paralela, se publicó un reporte de inversión fija bruta de julio que superó las previsiones, sugiriendo un mayor dinamismo en la economía mexicana.

Varios análisis destacaron que estos factores positivos ayudaron a contener parcialmente la presión sobre los activos mexicanos. Sin embargo, se reconoció que “estos factores internos no fueron suficientes para contrarrestar el impacto de la incertidumbre proveniente de Estados Unidos”. A pesar de que las noticias no lograron revertir las pérdidas semanales del peso y la BMV, sí proporcionaron un ancla de estabilidad y reforzaron una percepción de resiliencia en la economía local frente a choques externos.