Analistas de JPMorgan afirmaron que “septiembre había marcado un punto de inflexión, y que el mercado del petróleo se encaminaba hacia un considerable superávit en el cuarto trimestre y el próximo año”. El retroceso del crudo también se vio influenciado por el cierre de gobierno en Estados Unidos, que afectó la confianza en los mercados de materias primas. El WTI llegó a tocar un mínimo no visto desde el 27 de mayo.