Este optimismo fue impulsado principalmente por el sector tecnológico, tras noticias de un importante acuerdo en el campo de la inteligencia artificial. El lunes 6 de octubre, el S&P 500 ganó un 0.36%, cerrando en 6,740.28 unidades y alcanzando su máximo histórico número 32 del año, además de hilar siete sesiones consecutivas de avances. Por su parte, el Nasdaq Composite, de gran peso tecnológico, subió un 0.71% para cerrar en 22,941.67 puntos, también un nuevo récord.

En contraste, el Promedio Industrial Dow Jones registró una ligera pérdida de 0.14%, rompiendo una racha de seis sesiones al alza. El principal catalizador del buen ánimo en el mercado fue un acuerdo estratégico entre el fabricante de semiconductores AMD y la empresa de inteligencia artificial OpenAI. Robert Pavlik, gestor de carteras de Dakota Wealth, comentó que "el mercado sigue interesado en el comercio de IA y las empresas que lo apoyan y utilizan". El entusiasmo por la IA fue suficiente para que los inversionistas dejaran en segundo plano la incertidumbre generada por el cierre parcial del gobierno estadounidense, que ya cumplía su sexto día. Este evento ha retrasado la publicación de indicadores económicos clave, pero no ha logrado frenar el apetito por el riesgo en el sector tecnológico, que se ha consolidado como el principal motor de Wall Street en 2025.