Según Gabriela Siller, directora de análisis de Grupo Base, un factor clave fue el avance del real brasileño, que ganó 0.49% tras una conversación telefónica entre el presidente de Brasil, Lula da Silva, y Donald Trump. Siller explicó que "el peso es utilizado para cubrir los riesgos del real brasileño, por lo que las noticias positivas para Brasil aprecian al peso mexicano". A pesar de la ganancia, los analistas advierten que la volatilidad podría aumentar debido a la incertidumbre que genera el cierre de operaciones del gobierno de Estados Unidos. No obstante, la moneda mexicana se mantiene como una de las más fuertes del bloque emergente, acumulando una apreciación del 11.6% en lo que va de 2025, demostrando una notable fortaleza estructural en un contexto de cautela global.