El lunes 6 de octubre, el barril de West Texas Intermediate (WTI) para entrega en noviembre ganó 1.33%, cerrando en 61.69 dólares. Por su parte, el Brent del mar del Norte para entrega en diciembre subió 1.46%, hasta los 65.47 dólares.

La decisión de la OPEP+, anunciada el domingo, consiste en un aumento de producción de solo 137,000 barriles diarios a partir de noviembre. Esta cifra fue significativamente menor a los 500,000 barriles diarios que algunos analistas temían, lo que fue interpretado por el mercado como una señal de disciplina por parte del cartel para mantener los precios estables.

Además del anuncio de la OPEP+, otros factores contribuyeron al alza. La refinería rusa de Kirishi, la más productiva del país, detuvo su producción tras ataques con drones el 4 de octubre, lo que generó preocupaciones sobre la oferta a corto plazo. Aunque la perspectiva de la demanda global sigue siendo un factor que podría limitar las ganancias a futuro, la decisión de la OPEP+ proporcionó un soporte sólido a los precios, evitando una caída y permitiendo que tanto el WTI como el Brent comenzaran la semana con avances.