Las acciones de la compañía cayeron un 4.45% en la Bolsa de Nueva York durante la jornada del martes, revirtiendo las ganancias superiores al 5% que había registrado el día anterior. El lanzamiento, anunciado como la llegada de sus “vehículos más asequibles”, fijó los precios por debajo de los 40,000 dólares. Sin embargo, esta cifra no cumplió con las expectativas de los analistas, quienes esperaban precios aún más bajos, en el rango de 25,000 a 30,000 dólares. La medida de Tesla busca revertir la caída en ventas y utilidades reportada en los últimos trimestres y hacer frente a una competencia cada vez más intensa en el mercado de vehículos eléctricos.

El nuevo Model Y presenta un interior simplificado y menor autonomía, mientras que el Model 3 también tiene un alcance reducido. Este lanzamiento ocurre en un momento desafiante, tras la expiración de un importante crédito fiscal federal en Estados Unidos que incentivaba la compra de autos eléctricos, lo que ha impactado la demanda. La caída de las acciones de Tesla contribuyó a presionar al sector de consumo discrecional del índice S&P 500.