En la reunión de septiembre, la Fed ya había recortado su tasa de referencia en 25 puntos base, ubicándola en un rango de 4.00% a 4.25%. Las actas confirman que "la mayoría de los miembros del Comité consideró que probablemente sería apropiado flexibilizar la política monetaria aún más durante el resto del año". Este consenso se basa en la percepción de que los riesgos para el empleo han aumentado, mientras que los riesgos al alza para la inflación han disminuido. El diagnóstico del organismo admite que la creación de empleos se debilitó más de lo esperado y que las cifras de meses anteriores fueron revisadas a la baja. El tono general del documento sugiere que la Fed está priorizando el sostenimiento del mercado laboral sobre el combate a una inflación que, si bien sigue por encima de la meta del 2%, no parece ser la principal preocupación en este momento. La publicación de estas minutas tuvo un impacto inmediato en los mercados: el dólar se debilitó, mientras que los mercados de acciones y el peso mexicano se fortalecieron, ya que los inversionistas interpretaron el mensaje como una señal de que las condiciones financieras se mantendrán favorables. Los mercados ahora anticipan al menos un recorte más antes de que termine el año.