experimentó una caída del 4.45% en el valor de sus acciones el martes, después de que el anuncio de sus nuevas versiones más asequibles de los modelos Model 3 y Model Y no cumpliera con las expectativas del mercado. La reacción negativa de los inversionistas refleja la preocupación por la creciente competencia y la estrategia de precios de la compañía. El fabricante de vehículos eléctricos lanzó las versiones "Standard" de sus dos modelos más populares con precios por debajo de los 40,000 dólares, una medida destinada a impulsar las ventas tras la finalización de un subsidio federal en Estados Unidos. Sin embargo, el mercado esperaba precios aún más bajos, en el rango de 25,000 a 30,000 dólares, o la presentación de un modelo completamente nuevo. El anuncio se produjo después de que las acciones subieran más de un 5% el lunes en medio de una intensa especulación generada por mensajes crípticos de la empresa en la red social X. La decepción fue palpable cuando se reveló que los nuevos lanzamientos eran versiones simplificadas de los modelos existentes, con interiores de tela, menos equipamiento y una autonomía ligeramente reducida. Analistas como Gary Black, de Future Fund, expresaron su preocupación de que esta estrategia simplemente canibalice las ventas de las versiones más caras en lugar de atraer a un nuevo segmento de compradores. La caída de las acciones se produce a pesar de que la cotización de Tesla ha estado cerca de máximos históricos, pero en un contexto en el que las ventas y las ganancias de la empresa han disminuido en los últimos trimestres.