En México, el panorama es de una mayor flexibilización monetaria.

La minuta del más reciente encuentro de Banxico reveló que la junta de gobierno seguirá evaluando "disminuciones adicionales a la tasa referencial", tras haberla reducido en septiembre por décima ocasión consecutiva. La inflación de septiembre, que aceleró menos de lo previsto, fortaleció los argumentos para que la autoridad monetaria continúe con los recortes. Analistas de Kapital Grupo Financiero estiman que "Banco de México realizará dos recortes más en la tasa de fondeo en este año", lo que llevaría la tasa a cerrar 2025 en 7.00%. Esta divergencia en las políticas monetarias, con una Fed más cautelosa y un Banxico con sesgo a la baja, contribuye directamente a la depreciación del peso frente al dólar.