La amenaza arancelaria de Donald Trump contra China fue el principal catalizador de las pérdidas, ya que una escalada en el conflicto podría obstaculizar el comercio mundial y reducir la demanda de combustible. El crudo de referencia en Estados Unidos, West Texas Intermediate (WTI), cayó un 4.2% para cerrar en 58.90 dólares por barril, mientras que el Brent, el estándar internacional, retrocedió un 3.8% para cotizarse en 62.73 dólares. Para la mezcla mexicana de exportación, el impacto fue similar, con una pérdida del 4.2% que la ubicó en 56.28 dólares por barril, su menor cotización desde el 8 de mayo. Esta fue su peor caída diaria desde el 24 de junio.

A este entorno de incertidumbre comercial se sumó la noticia de un acuerdo de paz entre Israel y Hamás, impulsado por Estados Unidos.

Según analistas, esta tregua redujo la prima de riesgo geopolítico que había mantenido los precios elevados en semanas anteriores por el temor a interrupciones en el suministro en Medio Oriente. Expertos de la firma DNB Carnegie también advirtieron sobre señales de una posible sobreoferta en el mercado global, evidenciada por un aumento del crudo en tránsito marítimo y el incremento en las cuotas de producción de al menos ocho países de la OPEP+.