Este escenario de incertidumbre política interna ha tenido efectos tangibles en diferentes clases de activos.

Por un lado, fue citado como un elemento que contribuyó a la relativa calma en los mercados bursátiles durante la mayor parte de la semana, antes de que las noticias sobre China provocaran la fuerte caída del viernes. Por otro lado, la persistencia de este riesgo ha impulsado la demanda de activos de refugio. Específicamente, se menciona que el alza en el precio de la onza de oro, que volvió a superar los 4,000 dólares, se debe en parte a que los inversionistas buscan seguridad ante los riesgos derivados del cierre gubernamental.