La reavivación de las tensiones comerciales entre Estados Unidos y China amenaza la demanda global, mientras que la Agencia Internacional de Energía (AIE) proyecta un importante exceso de oferta en los próximos años. El barril de Brent del Mar del Norte para entrega en diciembre retrocedió aproximadamente 1.47%, para ubicarse en 62.39 dólares, mientras que su equivalente estadounidense, el West Texas Intermediate (WTI), cayó cerca de 1.33%, cotizando en 58.70 dólares. La principal causa de este descenso fue el resurgimiento del conflicto comercial, ya que Estados Unidos y China son los dos mayores consumidores de crudo del mundo y cualquier obstáculo a su actividad económica impacta directamente en las previsiones de demanda. Andy Lipow, de Lipow Oil Associates, señaló que "las tensiones comerciales continúan desarrollándose en segundo plano", actuando como un lastre para los precios. A esta preocupación se sumó el informe mensual de la AIE, que revisó al alza sus previsiones de crecimiento de la oferta y proyectó un excedente de casi 4 millones de barriles diarios para 2026. Este desequilibrio, atribuido en parte al aumento de las cuotas de producción de la OPEP+, genera temores de una sobreoferta estructural que podría mantener los precios bajos a mediano plazo.

El mercado reaccionó con cautela, asimilando un panorama donde la demanda se ve amenazada y la oferta parece destinada a crecer.