Un creciente optimismo se apoderó de los mercados financieros globales ante la expectativa de que la Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos reduzca sus tasas de interés antes de que finalice el 2025. Los comentarios de su presidente, Jerome Powell, reforzaron estas apuestas, alentando la inversión en activos de mayor riesgo. Los mercados reaccionaron positivamente después de que Powell, en declaraciones de la víspera, advirtiera que el mercado laboral estadounidense seguía débil. Esta visión, sumada a un discurso considerado mesurado por parte de otros funcionarios del banco central, ha solidificado la creencia de que la Fed implementará una política monetaria más expansiva.
Los operadores descuentan con una alta probabilidad (96% para octubre y 93% para diciembre) dos recortes de 25 puntos básicos en lo que resta del año.
Esta perspectiva ha funcionado como un “antídoto temporal” frente a la incertidumbre generada por la guerra comercial, según analistas.
La posibilidad de tasas más bajas en Estados Unidos reduce el atractivo de los bonos del Tesoro y del dólar, incentivando a los inversionistas a buscar mayores rendimientos en otros lugares, como los mercados accionarios y las monedas de economías emergentes. Este sentimiento fue un factor clave detrás del alza en la Bolsa Mexicana de Valores, la apreciación del peso mexicano y el repunte en las bolsas latinoamericanas. Incluso el oro, un activo de refugio, se benefició de esta expectativa, ya que tasas más bajas disminuyen el costo de oportunidad de mantener el metal.
En resumenLa expectativa de que la Fed recortará las tasas de interés en octubre y diciembre se consolidó como el principal motor de optimismo en los mercados. Los comentarios de Jerome Powell impulsaron el apetito por el riesgo, beneficiando a las bolsas, las monedas emergentes y al oro.