Sin embargo, este optimismo es frágil.

Previamente, los mercados habían reaccionado negativamente a declaraciones de Trump sobre la posibilidad de cortar algunos lazos comerciales con China. Además, la disputa se ha intensificado con la imposición de tasas portuarias recíprocas y el anuncio de sanciones por parte de China a filiales de un constructor naval surcoreano vinculadas a Estados Unidos. Esta escalada de tensiones es citada como una de las principales razones detrás de la caída en los precios del petróleo, ya que amenaza la demanda de los dos mayores consumidores de crudo del mundo. La incertidumbre comercial también alimenta la demanda de activos de refugio como el oro. Los operadores se mantienen atentos a cualquier declaración de los gobiernos, ya que una nueva escalada podría revertir rápidamente las ganancias en los mercados de valores y afectar el apetito por el riesgo.