Esta fortaleza del peso ocurrió en paralelo a un debilitamiento generalizado del dólar a nivel global.
El índice dólar (DXY), que mide el valor de la divisa estadounidense frente a una canasta de monedas principales, cayó un 0.45%, ligando tres sesiones consecutivas de retrocesos y tocando su nivel más bajo desde el 7 de octubre. La principal causa de esta dinámica es la creciente expectativa de que la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) recortará su tasa de interés en dos ocasiones durante 2025. Según Gabriela Siller, directora de análisis de Grupo Base, esta previsión ha restado atractivo al dólar. Además, comentarios de autoridades de la Fed, como el gobernador Christopher Waller, quien se mostró favorable a otra rebaja de 25 puntos base en octubre, reforzaron esta perspectiva. En este contexto, el peso mexicano no fue la única divisa emergente en fortalecerse; el peso colombiano, el florín húngaro y el peso chileno también registraron apreciaciones importantes. Grupo Financiero Banorte señaló en un análisis que "el rompimiento a la baja de la resistencia ubicada en 18.40 establecerá una señal favorable" para la moneda mexicana, sugiriendo que podría continuar su recuperación.













