El sector financiero estadounidense experimentó una jornada de alta tensión después de que dos bancos regionales, Zions Bancorp y Western Alliance Bancorp, revelaran problemas significativos en sus carteras de préstamos. Estos anuncios revivieron el fantasma de crisis financieras pasadas y provocaron una ola de ventas que afectó no solo a las entidades implicadas, sino a todo el sector bancario de Estados Unidos. Zions Bancorporation informó que fue víctima de un fraude en préstamos a fondos que invierten en hipotecas, reconociendo una fuerte pérdida por dos préstamos incobrables en su filial de California.
Por su parte, Western Alliance reveló problemas similares con un prestatario fraudulento. La reacción del mercado fue inmediata y severa: las acciones de Zions se desplomaron un 13.14%, mientras que las de Western Alliance cayeron un 10.88%. El nerviosismo se propagó rápidamente a los grandes bancos sistémicos, que también registraron pérdidas importantes, borrando parte de las ganancias obtenidas a principios de semana.
Bank of America cayó un 3.52%, JPMorgan Chase un 2.24% y Wells Fargo un 2.86%.
La directora de análisis de Banco Base, Gabriela Siller, explicó que estos anuncios "aumentaron el nerviosismo sobre el sector bancario local". El impacto fue tal que el índice bancario KBW Bank perdió un 3.64% y el índice de volatilidad VIX se disparó un 22.58%, evidenciando el alto grado de aversión al riesgo que dominó la sesión en Wall Street.
En resumenRevelaciones de fraude en préstamos por parte de los bancos regionales Zions Bancorp y Western Alliance Bancorp provocaron un desplome en sus acciones (13.14% y 10.88%, respectivamente). El temor se extendió a todo el sector financiero de EE. UU., causando caídas en grandes bancos y reavivando la preocupación por la estabilidad del sistema.